Trucos de seducción en el matrimonio


En toda pareja, el paso del tiempo desde el noviazgo a entrados años de matrimonio, la rutina comienza a apagar la pasión pero existen muchas técnicas para reconquistar a tu pareja y hacer que se sienta enamorada de tí, como si aún fueran adolescentes.


No descuides tu aspecto, es importante que te veas bien y que le gustes, que vistas ropa especial en ocasiones especiales y que todos los días estés atractivo/a para tu pareja.
Los celos no tienen lugar en una pareja firme; ni los provoques ni los sientas o demuestres en exceso; salvo en el noviazgo, donde los celos son una señal de que le importas, suelen ser molestos.

Evita la posesión, dale su espacio y tiempos para disponerlos libremente, de lo contrario se sentirá agoviado/a.

Películas eróticas.


Sin ninguna duda, la mente es nuestro más poderoso órgano sexual. El sexo está en el cerebro y no en nuestros genitales. Me encanta que te guste erotizar tu mente estimulándola con películas. Y todavía mejor… ¡compartes esta vivencia con tu pareja!
Uno de los grandes enemigos del deseo sexual es la rutina en nuestras relaciones sexuales. Es fácil comprender que aunque nos guste mucho el sexo oral, si en todos nuestros encuentros sexuales lo practicamos siempre de la misma forma, al final acabará perdiendo su poder sexual para nosotros. Cultivar la imaginación erótica y crear nuestras propias fantasías sexuales nos ayudan a mantener vivo nuestro deseo sexual. La mejor forma de desarrollar fantasías es alimentar nuestra mente con estímulos eróticos eficaces: leer literatura erótica, ver películas, utilizar juguetes sexuales…, cada uno de nosotros hemos de buscar aquellos elementos eróticos que más nos estimulen y nos atraigan sexualmente. Es importante crear nuestro propio material erótico. ¡Nuestra mente es nuestro mejor afrodisíaco!
Con respecto a tu consulta sobre las mejores películas eróticas para ver en pareja, te sugiero que dentro de la lista que te ofrezco, comentes con tu pareja aquellas que más os hayan gustado y por qué. Es muy positivo que establezcáis una comunicación sexual en pareja para compartir vuestras fantasías y deseos eróticos más profundos.
Lo interesante de ver películas con contenido erótico en pareja, a parte de la excitación sexual de la experiencia, es explorar el mundo de las fantasías sexuales propias y de nuestro amante. Es una forma muy eficaz de investigar el mundo de nuestros deseos sexuales y compartirlos en pareja. Una película erótica nos puede sugerir qué tipo de caricias, besos, masajes y prácticas sexuales nos excitan más, y podemos aprender cómo estimular a nuestra pareja para que goce todavía más intensamente. Con toda seguridad, el mutuo conocimiento sexual hará que vuestras relaciones sexuales sean cada vez más y más placenteras. Los amantes se hacen, no nacen.

Lista de títulos

¿Qué películas eróticas os recomiendo? En primer lugar, acertar con la lista de películas dependerá de vuestros gustos eróticos, por tanto dentro de lo que os sugiero debéis señalar vuestras favoritas, las que más os estimulan o sugieren. ¿Qué tal empezar por las más clásicas? ¿Os revelo las que están en la lista top de mis favoritas?
No os perdáis: El imperio de los sentidos, Nueve semanas y media, Historia de O, Eyes wide shut, El amante de Lady Chatterly, Belle de jour, Las edades de Lulú, El piano, Henry y June, El amante, La ley del deseo...
También me parece interesante que os acerquéis a una tienda erótica y consultéis la sección de películas eróticas. Podéis preguntar por las más interesantes según vuestros gustos.
Aprovecho para comentaros que ahora hay películas eróticas hechas especialmente para mujeres, su directora aborda el mundo del erotismo desde el punto de vista femenino, de las historias que nos excitan a las mujeres. Como sabéis el mercado de las películas eróticas en su mayoría está dirigido al público masculino: son películas dirigidas por hombres y, por tanto, el contenido gira en torno a las fantasías masculinas. Por esta razón, muchas mujeres no sienten que sus fantasías y deseos eróticos estén representados en muchas de éstas películas. Este hecho, ha supuesto que muchas personas piensen que a las mujeres no nos excitan las películas eróticas. Sin embargo, tal vez lo que nos ocurre a las mujeres, no es tanto que no nos exciten las películas con contenido erótico, sino que no nos “ponen” esas películas en particular, que están más dirigidas al público masculino.
Os recomiendo que compréis alguna película de la directora Erika Lust, de origen sueco y residente desde el año 2000 en Barcelona. Erika Lust, se acerca en sus películas al universo del erotismo femenino con una serie de películas para mujeres. El título que os recomiendo es cinco historias para ellas, creo que os gustará verla juntos. Cuenta cinco historias eróticas urbanas pensadas para un público femenino y para parejas.

Recupera la pasión


Recuperar el deseo sexual es uno de los objetivos que muchas parejas se proponen después de un tiempo de sufrir las consecuencias de la falta de actividad sexual y de los muchos conflictos que genera la apatía erótica. No siempre es fácil despertar el deseo perdido es un camino que hemos de recorrer sintiéndonos cómplices con nuestra pareja. Es una meta para compartir con nuestro amante.

El primer punto que debemos plantearnos cuando nos falta la pasión con nuestra pareja es el porqué de nuestra falta de deseo sexual. No es lo mismo perder la pasión sexual por culpa del aburrimiento o rutina en nuestras relaciones sexuales, que por motivo de la falta de atracción sexual hacia nuestra pareja. No obstante, tal como me pides, aunque desconozco las causas que te han llevado a la pérdida de deseo sexual puedo proponerte algunas pautas que te ayudarán a reencontrarte sexualmente con tu pareja.

• En primer lugar, empieza por reencontrar tu propio placer. Explora tu cuerpo y practica el autoerotismo. Despierta tus sentidos y tu sensualidad para poder compartirla con tu pareja. Reavivar el deseo con nuestra pareja empieza por reencontrarnos con nuestra pasión. Erotiza tu cuerpo, mímalo y comienza por autoestimularte. Date permiso para encontrarte eróticamente contigo misma.
• Asegúrate de que vuestros encuentros sexuales sean siempre placenteros y no sean una obligación. Si las relaciones sexuales las asociamos al deber o las sentimos como algo que debemos realizar, perderán su sentido placentero. Procura que los momentos y lugares donde tenga lugar vuestra intimidad sexual sean lo más eróticos y agradables posibles. La sexualidad debe ser siempre lúdica y las relaciones sexuales no deben ser consideradas como una obligación o “algo que debe suceder a toda costa en una pareja”.
• Líbrate de la presión de “tener que alcanzar el orgasmo”. Es importante que en vuestros encuentros sexuales os concentréis en dar y recibir placer. El placer derivado de encontrarte sexualmente con tu pareja es mucho más amplio que la experiencia orgásmica aislada.
• Despierta el erotismo de tu cuerpo anestesiado. Todo tu cuerpo es erótico y por tanto receptor sensible a los besos y caricias. No centres la sexualidad sólo en los genitales, la piel es el mayor órgano erótico que poseemos. La totalidad de nuestro cuerpo está revestida por la piel, un órgano que responde de manera sensible al tacto, a la presión y a los besos y caricias eróticas. Aprende con tu pareja el arte del masaje erótico.
• En la sexualidad pon en marcha todos tus sentidos. Cuánto más cultivemos la sensualidad y entrenemos nuestras sensaciones eróticas, tanto más intensa será nuestra sexualidad y mejor recuperaremos nuestra pasión perdida. Explorar olores, gustos, tactos, sonidos, visiones, presiones, posiciones…. Disfrutar del imperio de los sentidos tanto nuestros como de nuestra pareja
• Practica juegos eróticos para reavivar el deseo. Juegos de seducción con escenografía y representaciones con contenido erótico y sexual. Da luz verde a la creatividad sexual y destierra la rutina de las relaciones sexuales siempre en los mismos sitios, lugares y llevadas a cabo de la misma forma. ¡Juega! Pon en marcha tus fantasías, nueva lencería, olores sugerentes, horarios sorpresivos, lugares excitantes…Explora los deseos de tu pareja y expresa los tuyos propios.
Por último, recuerda no tener prisa, el placer sexual se cuece a fuego lento La sexualidad es una aventura para compartir con tu pareja, es algo que debéis ir aprendiendo y practicando juntos ¡Los buenos amantes no nacen, se hacen!

Sexo seguro.


Para disfrutar plenamente de la sexualidad es muy importante practicar un sexo seguro y responsable. Si nos sentimos correctamente protegidas para evitar embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual (ITS), podemos centrarnos en el placer y las sensaciones maravillosas que las relaciones sexuales plenamente seguras nos proporcionan. La investigación en sexualidad humana nos proporciona evidencia científica que demuestra que el sexo es salud; existen muchos estudios que corroboran que la satisfacción sexual nos proporciona inmensos beneficios tanto físicos como psíquicos. Sin embargo, solo podemos hablar de salud sexual si tenemos en cuenta que nuestra sexualidad ha de ser responsable, segura, libre y placentera. En este sentido, tu consulta es de lo más pertinente y estoy encantada de ayudarte. El conocimiento sexual, libre de prejuicios e informaciones erróneas, nos ayuda a disfrutar plenamente de la sexualidad sin correr riesgos.

Para despejar tus dudas, lo primero que quiero aclararte es que tener relaciones sexuales con penetración vaginal sin preservativo implica correr riesgos, tanto de quedarte embarazada como de contagiarte de cualquier infección de transmisión sexual (ITS).. Esta es la principal idea que debe quedarte clara con respecto a tu consulta. Si tu novio te penetra sin preservativo, aunque no eyacule dentro de tu vagina, puedes quedarte embarazada. Esto es debido a que previamente a la eyaculación se libera líquido preseminal que puede contener ya espermatozoides. El líquido preseminal es un líquido que humedece el glande y cuya emisión es involuntaria. Por tanto, quiero insistirte, si tu novio te penetra sin preservativo, corréis el riesgo de que haya emitido espermatozoides en su líquido preseminal dentro de tu vagina y puedas quedar embarazada.

Por tanto, para tener la certeza de que ningún espermatozoide va a entrar en tu vagina hay que utilizar el preservativo siempre que se produzca una penetración vaginal, independientemente de que el chico eyacule o no. Sólo así podéis estar tranquilos. Repito, porque es muy importante, cualquier penetración vaginal sin preservativo conlleva riesgos de embarazo, aunque no haya existido eyaculación.

En cuanto a los días del ciclo menstrual más seguros para practicar sexo sin riesgos de embarazo, he de decirte que no debes practicar sexo con penetración vaginal sin preservativo nunca, sean cuales sean los días del ciclo menstrual en los que te encuentres. A pesar de que los días más fértiles de la mujer se producen en la ovulación que tiene lugar alrededor del día 14 del inicio de la menstruación, el cuerpo femenino no es una máquina exacta. ¡No es infrecuente que una mujer pueda tener ovulaciones espontáneas fuera de los días habituales, lejos del día 14 del ciclo! Esto es la causa de muchos embarazos inesperados. También, aprovecho para aclarar que, existe un mito sobre la imposibilidad de quedarse embarazada durante la menstruación, esta creencia errónea es la responsable de muchos embarazos no deseados. Durante la menstruación sí puedes quedarte embarazada si no utilizas tú o tu pareja un método de anticoncepción, pues no siempre (tal como te he explicado) puedes saber con exactitud en qué momento del ciclo menstrual has ovulado. Recuerda lo que te he dicho sobre las ovulaciones espontáneas y nunca tengas relaciones sexuales con penetración sin usar preservativo, sea cual sea tu momento del ciclo menstrual.

Espero haberte ayudado en tu consulta y te recuerdo que el preservativo es un método anticonceptivo muy fiable, pero sólo si se coloca perfectamente, impidiendo que los espermatozoides entren en la vagina. Los fallos que pueden aparecer podrían ser debidos a una mala colocación, a una retirada inadecuada o a la rotura del preservativo. Cuando sucede alguna de estas circunstancias, y no se desea un embarazo, es necesario utilizar la anticoncepción de emergencia.

Adicta a las situaciones peligrosas.


Una de las quejas más habituales de las parejas es que su vida sexual es aburrida. Perciben que han perdido la excitación sexual y que ya no están motivados para las relaciones sexuales. Sea cual sea el momento sexual que estemos viviendo con nuestra pareja, uno de nuestros principales retos será combatir la rutina y el aburrimiento sexual.

Pero, para la mayoría de nosotros no es fácil salir de la monotonía sexual, nos cuesta mucho mantener vivo el sexo y el romance a lo largo del tiempo. Tenemos que esforzarnos por mantener la comunicación sexual con nuestra pareja, saber sus preferencias y realizar sus fantasías, e introducir novedades sexuales. Estas pautas tan positivas acaban dando sus frutos a los afortunados que dedican tiempo a mejorar la sexualidad compartida. Todos somos conscientes de que introducir variación, novedad y fantasía a nuestras relaciones sexuales, reanima la excitación sexual, pero la realidad es que la mayoría de las parejas acaban- después de los primeros momentos de apasionamiento- haciendo el amor en la cama, y sólo en momentos muy esporádicos añaden la variante del sofá en el cuarto de estar. A las mujeres, según dicen los estudios de sexualidad, con lo que más nos gusta fantasear es con practicar el sexo en lugares “prohibidos” o exóticos.

Morbo sexual

El sexo en el coche y al aire libre nos recuerda la sexualidad de los primeros tiempos, donde todavía no había techo para compartir y la posibilidad de un encuentro sexual dependía más del azar. Hacer el amor en un baño o en el taxi, suponen un reto doble; por una parte, la falta de espacio que nos lleva a adoptar posturas creativas y, por otra, la sensación de riesgo… ¡no se puede pedir más excitación sexual!

Fantaseamos con practicar el sexo en el baño de un avión, en la cocina de nuestra casa, en un ascensor , en la habitación de una casa donde se hace una fiesta a la que estamos invitadas…, no podemos olvidar que las películas nos han ayudado mucho a estimular nuestra imaginación sexual. Cuando vemos a parejas en lugares insólitos en pleno éxtasis sexual, el mensaje implícito queda claro: el sexo es mucho más “salvaje y excitante” cuando añadimos la sensación de alarma y riesgo. El morbo sexual se estimula cuando nos permitimos una pequeña trasgresión.

Pero, aunque no debemos conformarnos con una vida sexual monótona, tampoco es positivo buscar de forma obsesiva emociones fuertes en cada relación sexual. Preparar nuestros encuentros eróticos e introducir novedades sexuales constituyen conductas saludables y hábitos positivos, pero constituirlos en el eje central de nuestra relación sexual es un error. No podemos esclavizarnos a nuestras conductas sexuales o fantasías, porque entonces serán ellas las que nos dominen y perderemos el control de nuestra satisfacción sexual.

Comentas que te gusta practicar el sexo en lugares donde el hecho de poder ser descubierta, la sensación de peligro, es tu principal excitación sexual. Estos entornos “prohibidos”, se han constituido en una fuente de satisfacción exclusiva para ti, y ahora no te resulta excitante cuando practicas el sexo en lugares más “normales”. Es maravilloso que te guste inventar nuevas estrategias sexuales y crear entornos cargados de alta tensión sexual, pero… ¡No esclavices tu placer vinculándolo exclusivamente al riesgo!

Atrévete a practicar el sexo en tu propia cama y recuerda que el poder para excitarte está en tu cerebro. Tú eres la que decides a qué ambiente, persona o cosa vas a dar el valor erótico. Añade nuevas fantasías a tu repertorio y empieza a introducir variantes a tu repertorio sexual, poco a poco ve erotizando las nuevas situaciones, pero no dejes que te controlen ni que te esclavicen. ¡Las fantasías y la creatividad son aire fresco para la relación sexual! Pero, como pauta general, ten en cuenta que: cualquier pasión es buena cuando la controlamos y empieza a ser un problema cuando nos esclaviza y nos hace dependientes de su satisfacción.

Aprende a relajarte


Ansiedad y tus pensamientos negativos son tus principales obstáculos a la hora de disfrutar del sexo. Pero una cosa es que nos demos cuenta de que cometemos errores, y otra es, que sepamos hacerlo mejor… ¿verdad? Espero que con lo que te voy a comentar a continuación pueda ayudarte en tus relaciones sexuales.

En primer lugar, no debes de olvidar que el sexo es algo lúdico y placentero; una experiencia maravillosa que nos invita al bienestar y nos proporciona beneficios tanto a nivel físico, como psíquico. No lo conviertas en un trabajo, en una vivencia cargada de ansiedad, miedo al dolor y/o una experiencia que necesariamente tiene que conducirte al orgasmo. La regla de oro en la sexualidad en compañía es dar y recibir placer. No te pongas tensa y abandónate al placer que te producen las caricias dadas y recibidas en pareja.

Me comentas, que cuando inicias los juegos eróticos: sexo oral, masturbación, penetración…etc., enseguida dejas de sentir placer y te duele. Me dices que estás más centrada en el miedo a sentir dolor, y la preocupación por no sentir placer, que en las sensaciones maravillosas que te llegan de tus sentidos. Si las cosas ocurren tal y como me cuentas, es difícil que la experiencia sexual sea placentera para ti.

En primer lugar, has de preparar tu cuerpo y tu mente para el placer sexual. Debes adoptar una actitud receptiva a las sensaciones eróticas que producen los distintos juegos sexuales que realizas con tu pareja. ¡ Haz que tu mente trabaje a tu favor y no en tu contra! Te sugiero que en vuestros encuentros íntimos siempre uses un buen lubricante, y más cuando realicéis la penetración. Esto ayudará a que tus genitales estén más jugosos y lubricados y así las caricias serán mucho más placenteras: los dedos de tu pareja podrán estimular mejor tu vulva y el clítoris. La penetración será mucho más suave y el pene se deslizará sin problemas dentro de tu vagina. El coito no debe ser doloroso, ni generar molestias en la vagina de la mujer.

Para que no tengas dolor, debes estar previamente muy excitada y bien lubricada, favoreciendo que tu vagina esté preparada para recibir el pene de tu compañero. Aumentar los juegos eróticos que estimulen todos vuestros sentidos, y no os centréis sólo en la penetración. Esto te ayudará a estar más relajada y así se incrementará vuestro placer y excitación sexual. Mi consejo es que empecéis elaborando encuentros sexuales diferentes, donde te sientas más tranquila, sin presión y sin miedo. Empezad con un masaje erótico con un buen aceite o crema de cosmética especial para la intimidad sexual. Mientras que uno da el masaje y se centra en dar placer a su pareja preguntando y explorando sus gustos, el otro se concentra en recibir placer y abandonarse a las sensaciones eróticas. Luego alternáis los roles.

El objetivo de este masaje erótico es que exploréis vuestro cuerpo, sin proponeros ninguna meta que os lleve a la penetración. Aleja de tu mente los pensamientos relativos a la obligación de sentir placer o llegar al orgasmo necesariamente. Esos mismos pensamientos son los que te ponen nerviosa y te impiden disfrutar. ¡Olvídate del deber en la consecución del placer! El placer llega cuando te abandonas, no cuando lo fuerzas….

¿Cómo aumentar el deseo sexual?


Mantener vivo el deseo sexual, la atracción y el erotismo constituyen uno de los mayores quebraderos de cabeza de la mayoría de las parejas que llevan tiempo juntas. En las consultas de los profesionales especialistas en terapia sexual y de pareja, uno de los problemas más frecuentes por los que se acude es la pérdida del deseo sexual.

¿Cómo combatir la rutina o el aburrimiento sexual?,¿qué claves existen para que nuestra pareja siga deseándonos como en los primeros tiempos de la relación? Se han escrito muchos libros, obras de teatro, poemas y películas sobre estos temas, pero parece que seguimos sin encontrar la solución al problema de la falta de deseo sexual en la pareja. La seducción y el deseo sexual siempre nos han interesado. Desde el principio de la humanidad, hombres y mujeres hemos ingerido pócimas y elixires; realizado conjuros amorosos; practicado ritos de seducción; consultado a celestinas, brujas y adivinos; hemos dedicado mucho esfuerzo al objetivo de que nuestro amante se rindiera a nuestros encantos y sucumbiera a la pasión erótica.

Como no tengo ningún dato sobre tu caso particular, ni conozco las razones que han llevado a la disminución del interés sexual en tu pareja, voy a darte algunas pautas generales que podrán ayudarte.

En primer lugar, habla con tu pareja para tener información sobre qué le está ocurriendo. Escucha su punto de vista, quizás te sorprenda lo que te diga y lo que siente con respecto a vuestra situación. Probablemente su visión del problema sea diferente a la tuya, pero intenta comprender cuáles son sus sentimientos al respecto. Comunícate de forma positiva, no hagas reproches ni intentes buscar culpables del problema. Busca la comunicación y la complicidad con tu pareja para abordar el problema juntos de una forma positiva. ¿Qué está sucediendo en vuestra relación sexual? ¿por qué no existe tanta pasión e interés como antes? Son alguna de las respuestas que podéis explorar juntos.
Cultiva tu autoestima sexual. Si sientes que tu confianza en tu potencial atractivo y sexual empieza a flaquear, no dejes que ocurra. No es momento para que te sientas insegura, recobra tu valor sexual. Siéntete erótica y atractiva y actúa como tal. Mima tu cuerpo, cuida tu intimidad. Sedúcete para seducir.

Si quieres destilar erotismo por cada poro de tu piel, cultiva tu propio erotismo. Siéntete la reina de la sensualidad… Créeme, ¡realmente lo eres!

Toma la iniciativa en la sexualidad, no seas pasiva y te dejes hacer... Explora sus fantasías y haz realidad aquellas que más te exciten a ti. Desarrolla tu creatividad sexual, propón juegos eróticos, da rienda suelta a tu imaginación. Puedes tomar ideas de libros de autoayuda sexual y películas que encontrarás en las jugueterías eróticas. En vuestras relaciones sexuales pon en juego vuestros cinco sentidos: el olor ( puedes usar algún perfume con feromonas), el sabor (compra algún lubricante con sabor para practicar sexo oral), el tacto (¿qué tal un antifaz y una pluma rozando su cuerpo?, un masaje con un aceite o crema especial? ), el oído ( susúrrale cosas sexys o pon música excitante), la vista ( compra un body maravilloso a juego con liguero o cualquier otro modelo erótico )… En resumen, ¡vive y cultiva tu sexualidad!. Pero no dejes que todo el peso del problema de vuestra relación sexual caiga sobre ti.
Los dos habréis de poner en marcha estrategias para avivar la pasión perdida, no eres tú sola la que debes actuar. Es un problema de pareja que debe ser solucionado por los dos. ¡Mucha suerte!