De acuerdo con un estudio realizado por una consultora alemana encargada de asesorar a empresas que fabrican condones, los hombres españoles serían dentro de los europeos los que tienen el pene erecto más pequeño, con una media de 13.58 centímetros.
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Sin embargo, el documento reveló que hay hombres en otros países que lo tienen más “pequeño”, como los británicos, irlandeses, finlandeses y griegos, siguiendo el orden de la investigación.
Los franceses en cambio, son los que lideran esta lista situándose como los que poseen una mayor longitud peneana, con un promedio de 14.58 centímetros, a los que le siguen los suecos y estonios.
El estudio fue realizado entre 10 mil 500 hombres de 25 países.
Si algo sirve de consuelo, no hay que olvidar que para muchas mujeres —y también para otros hombres— el tamaño no es lo importante.
Incluso según expertos sexólogos, tener un miembro muy grande puede traer algunas complicaciones, pues aquellos hombres que ostentan tener un gran pene experimentan dificultades durante la penetración.
Como referencia, se considera que un hombre tiene un tamaño de pene “normal” cuando en erección mide entre 6.5 y 16 centímetros. Por debajo de la primera cifra, es considerado “micropene”, y por encima de los 16 centímetros, “macropene”.
Culturalmente siempre se le ha dado mucha importancia al tamaño del miembro viril, tanto que existen cientos de técnicas y trucos publicitarios que prometen alargarlo; también existen tratamientos quirúrgicos abocados a tal fin.
Uno de los casos más curiosos es la existencia de una curandera en la isla de Java, que aseguran, es capaz de alargar penes.
El tratamiento no es de lo más sencillo y mucho menos agradable, pues quien desea alargar su pene deberá comer tres bayas enteras de un tubo de bambú, conteniendo un arroz pegajoso, impregnado en leche de coco, entre otras de las instrucciones a seguir.
Además, este tratamiento no es gratis, ya que el interesado deberá pagar entre 70 y 100 dólares. ¡Tener un pene más largo tiene su precio!
