Perezosos del sexo


Muchas personas desean tener una vida sexual activa y satisfactoria. No obstante, no todas están dispuestas a invertir el tiempo y la energía necesaria con este propósito. De hecho, hay hombres y mujeres que sienten mucha pereza al pensar en la posibilidad de emprender alguna actividad sexual.

M. A. Martín
Este tipo de gente, llamémosles 'perezosos del sexo', pueden pasar desapercibidas por diversas razones. Lo lógico sería pensar que se trata de solteros, pero lo cierto es que a menudo están casados, o tienen pareja estable. En ocasiones, y debido a la frustración de su pareja, acuden a consulta sexológica aduciendo una falta de deseo sexual o un tipo de deseo sexual inhibido.

Hemos de decir que llegan muchas parejas a consulta sexológica que no tienen muy claro su problema, simplemente afirman que se trata de dificultades con respecto al deseo sexual. Al principio suena y parece como que han perdido dicho deseo. Sin embargo, en la entrevista suelen encontrarse datos un poco contradictorios, lo que hace pensar que el problema puede ser otro.

El sexo, como cualquier otra actividad, necesita motivación y energía para su ejecución. Por lo que hay algunas personas más motivadas y dispuestas a enzarzarse en el juego amoroso; mientras otras prefieren pasar del tema: leer, dormir, ver la tele o escuchar música les parecen tareas menos cansadas. No es que les disgusten los placeres sexuales, sencillamente son vagos, la pereza les pierde y no son capaces de moverse aunque el resultado pudiera ser satisfactorio.

Hay parejas en las que uno de los miembros presenta una fuerte pereza a la hora de realizar actividades sexuales. La pereza supera claramente al deseo. No les apetece mover un dedo, ni siquiera para quitarse una prenda. Si el otro miembro de la pareja se muestra dispuesto a hacerlo todo, la frecuencia de sus encuentros sexuales tiende a aumentar.

Pongamos por caso que el perezoso es él, y ella, un poco harta de la inactividad sexual, empieza a tomar iniciativas. Decide seducirlo y más adelante en el juego sexual empieza a hacerle una felación. Un perezoso del sexo estará encantado con esta situación. Un intenso placer con el mínimo esfuerzo; él está bien si no tiene que esforzarse mucho. Puede pasar más desapercibido si ella es la perezosa del sexo; ya que tradicionalmente a las mujeres se las considera menos activas, aunque estos estereotipos van cambiando.

¿Cuánto te entusiasma el sexo? ¿Lo suficiente para realizar el esfuerzo que conlleva? ¿Cuántas veces te ha dado pereza tener sexo? ¿Te gusta que te lo hagan todo? ¿Prefieres hacerlo tú todo? ¿O te decantas por el punto medio? ¿Te has encontrado con alguna pareja sexualmente perezosa?