Con el calor a cuestas no sorprende que la gente se ponga caliente y le den ganas de hacerlo donde sea…y hasta con quien sea (¿no has escuchado del cancaneo?).
Uno de los lugares favoritos de las parejas fogosas en verano es la playa. Sea en un coche de noche o de día en la arena y con público alrededor, la playa es un sitio irresistible para tener sexo, ¿sí o no?
Pero….es un lugar público y algunas playas tienen medidas de restricción para esas parejas que les gusta usar la playa como hotel de paso. Así es que ten cuidado y no te vayan a pescar infraganti y encima te vayas a ganar una multa por hacer actos indebidos.
Advertencias aparte, si eres prudente y cuidadoso tener sexo en la playa puede ser una experiencia memorable por el aire de romanticismo y sensualidad que juega con las olas, y por el morbo y adrenalina de hacerlo a escondidas y de ser sorprendido.
Una manera discreta de hacerlo en la playa - además de la opción de llegar en un coche con ventanas polarizadas- es llegar cada uno por separado como si no se conocieran y llegar a un punto de la playa previamente acordado. Una vez allí dejen que la brisa marina los inspire y hagan realidad esta tórrida fantasía que a pesar de los riesgos, pocas veces se repite.