Gracias a YouTube cualquier simple mortal puede alcanzar el fugaz estrellato gracias a un corto vídeo que puede subir desde cualquier computadora y sin costo alguno.
Pero así como pude ser una magnífica ventana para darte a conocer, YouTube también puede ser tu ruina sin que tú hayas buscado o consentido.
Un ardiente chat en el messenger en la que te emocionaste demasiado y le desnudaste tu sensualidad ante un desconocido a miles de kilómetros puede alcanzar la triste fama de ser uno de los vídeos más populares de YouTube.
Sin que tú te hayas dado cuenta esa persona traicionó tu confianza, sacó capturas de pantalla o con un teléfono móvil tomo fotos de ti desnudo(a) o en situaciones comprometedoras, o incluso grabó toda la sesión de cibersexo.
Incluso si no eres un cibernauta cachondo que se presta para el cibersexo, tu pareja, alguien cercano o un desconocido puede aprovechar un descuido tuyo y fotografiarte (ahora las cámaras de los móviles tienen mejor resolución) o grabarte, y ya sabes el resto….
Si en caso tu imagen estuviera flotando en Internet, tienes que contactarte de inmediato con esa persona y exigirle que retire tu imagen (en el mejor de los casos). Si no lo logras, puedes denunciarla a la policía, según la Asociación de Internautas.
Sin embargo si la imagen no es de un desnudo y fue captada en un lugar público, no puedes exigir que la retiren. Tampoco si es que te han mostrado desnudo(a) y te han tapado la cara. Solo deberán hacerlo si tienes un tatuaje inconfundible que haga fácil tu reconocimiento.
En el caso de YouTube, este portal prohíbe subir material con contenido sexual explícito, aunque un usuario lo haga lo elimina de forma fulminante. Sin embargo, sí hay material erótico disponible solo para mayores de 18 años. Aún así, hay que cuidarse y mantener un perfil bajo en la red.
