Hablar en la cama


La comunicación sexual con nuestra pareja es un elemento fundamental para gozar de un buen sexo. Por tanto, es importante que si quieres que tu pareja te hable mientras mantenéis relaciones sexuales, manejes algunas habilidades de comunicación eficaces. Cuando compartimos nuestra intimidad con nuestro amante es importante conocer cómo se siente y qué desea sexualmente. Igualmente, es esencial reconocer nuestras emociones y deseos sexuales para poder compartirlos.

Las mujeres, en ocasiones, podemos ser tímidas a la hora de expresar nuestros deseos o necesidades sexuales a nuestra pareja. Todavía sentimos vergüenza de expresar nuestra sexualidad sin tabúes, sin miedo a ser juzgadas negativamente o rechazadas al mostrarnos tal cual somos sexualmente. Sin embargo, la estrategia más eficaz para que nuestro amante sepa qué juegos nos excitan, cuáles son nuestras fantasías, y cómo nos gusta ser acariciadas es comunicarlo verbalmente. Parece claro que en la sexualidad cada uno de nosotros somos responsables de nuestro propio placer, y esto requiere comentar con nuestra pareja aquello que nos excita y lo que no.
Una buena comunicación sexual es esencial para disfrutar de nuestras relaciones íntimas en pareja.

Por tanto, te sugiero que hables con tu pareja y le indiques tus deseos sexuales. Intenta ser franca y explícale qué cosas te gustaría que te dijera y cómo te excita que te hable mientras hacéis el amor. Habla con claridad para que él te entienda. Si deseas pedir algo a tu pareja, expresa tus deseos en primera persona y de forma positiva: “Me gustaría que….”, “Me excita mucho si tú…”. También es importante que seas lo más concreta posible cuando pidas algo a tú pareja, la comunicación difusa y poco específica no deja claros nuestros deseos. No te olvides de señalarle las cosas que te gustan de vuestra relación sexual. Es importante reforzar a nuestra pareja por las cosas que sexualmente nos hacen gozar.

Todos y todas nos sentimos mejor y estamos más motivados a complacer cuando valoran las cosas que hacemos bien. Anímale a que te cuente algo susurrante al oído mientras hacéis el amor. Si a él no se le ocurre, puede que tenga poca práctica en ello. Hazlo tú y sirve de modelo para que él sepa lo que te gusta escuchar. Cambia los roles y enséñale cómo tiene que hacer su rol sexual para que te vuelvas loca de placer. Háblale al oído cómo te gustaría que él lo hiciera, enséñale cómo tiene que hacerlo. Todos podemos aprender imitando modelos, lo hemos hecho desde niños. Cuéntale alguna de tus fantasías y anímale a que comparta contigo alguna de las suyas. Si algo te excita, señala las palabras y las frases que más te erotizan para que sepa por dónde van tus preferencias y deseos sexuales. Muéstrale lo que tú ya sabes…! El oído es nuestro primer órgano sexual!