Condón Femenino

No es lo mismo ser mujer en el 2004 que en 1904. El trabajo femenino, el voto y los anticonceptivos son algunas de las batallas ganadas por el movimiento amplio de mujeres durante el siglo XX.

La apropiación del cuerpo por parte de las mujeres, el reconocimiento de su sexualidad y el 'descubrimiento' de los derechos sexuales y reproductivos le han otorgado nuevas herramientas y un modus vivendi que puede ser la punta del iceberg para enfrentar los retos del siglo XXI.

La capacidad de reconocer nuestra sexualidad sin fines reproductivos, desde el punto de vista del placer no ha sido fácil, tomando en cuenta que muchas de las ataduras que viven muchas mujeres, provienen de la religión y de las estructuras del poder patriarcal.

Sin embargo, más allá de mitos y tabúes, hay varios hechos que son una realidad: cada vez son más las mujeres que se están "apropiando" de su placer sexual, de la maternidad elegida (tener o no hijos) y de la adopción de métodos anticonceptivos según su conveniencia.

"Si quieres besarme... besa
-yo comparto tus antojos-
mas no hagas mi boca presa,
bésame quedo en los ojos.

No me hables de los hechizos
de tus besos en el cuello...
Están celosos mis rizos
acaríciame el cabello.

(Alfonsina Storni, Al oído)

"La sexualidad femenina es muy compleja, hace falta que las mujeres hablemos más de ella y que la vivamos sin culpas ni prejuicios" señaló Maricarmen Pérez (47 años, activista social y ama de casa).
Para esta mujer actual, madre de dos hijos y activista pro defensora de derechos humanos, el uso del condón femenino no ha tenido la misma penetración de mercado y difusión que el condón masculino, por lo que su uso no es tan común.

Por su parte, Adriana López (33 años, profesionista), señala que el condón femenino le parece un método confiable, pero incómodo.
¿Encontraste resistencias en tu pareja para usarlo?
" No creo que ninguna de mis parejas oponga resistencia si quiero utilizarlo. Si hay resistencia no hay sexo. Sea condón femenino o masculino".

La importancia de la "capucha"

El condón femenino es una opción para quienes desean reducir el riesgo de embarazo. El estudio realizado por la División de Salud Reproductiva de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Atlanta, Estados Unidos, encontró que el producto funcionó en el 79 por ciento de los casos, en la prevención de la entrada del semen en la mujer y de un potencial embarazo.

El condón femenino también puede prevenir las infecciones de transmisión sexual (ITS) como es el VIH SIDA. Éstos están disponibles desde hace varios años, se fabrican de plástico y se insertan en la vagina como un diafragma, señaló el doctor Mauricio Macaluso, científico e investigador.

"Cuando se coloca apropiadamente, el anillo exterior mantiene el extremo abierto del condón fuera del cuerpo de la mujer y cubre parte de los órganos externos, mientras que el anillo interno se ubica en el extremo cerrado del condón dentro del cuerpo. La mujer puede colocarlo en el lugar y con una anticipación de hasta ocho horas", afirmó.

Algunas mujeres prefieren los condones femeninos, pero son más costosos que los masculinos y son más difíciles de conseguir. De acuerdo con una encuesta de 1995, sólo uno por ciento de los usuarios de contraceptivos utilizaron el condón femenino.

Nuevas investigaciones indican que las parejas que usan el condón femenino pueden encontrar su eficacia reducida por una serie de factores, tales como uso inapropiado, coito vigoroso o lo que se podría describir delicadamente como incompatibilidad física entre parejas.

Sobre si se puede adoptar como un método más común por su comodidad y confiabilidad, una de las entrevistadas comentó al respecto: "Confiable, sí es, pero cómodo, para nada. Los aros son muy incómodos, hace ruidos, como tiene que estar lubricado por todos lados es una sensación pegajosa muy desagradable. Tuve además una mala experiencia con mi pareja, porque uno de los que usamos tenía una "rebaba" o borde en el aro interior que le ocasionó rasguños. Retirarlo provoca una sensación extraña o de que estás quitándote un paraguas abierto. Creo que en mi caso personal, solo lo usaría cuando de plano no hubiera de otra. Y además, quitándole el aro interno ", señaló Maricarmen Pérez en una breve entrevista.