
Los poetas y los amantes lo saben, enamorar, acariciar con las palabras a la persona amada es una forma de entregarse al amor, a la pasión por el/la otr@. Existen vocablos claves que nos conducen por la fascinación de su sonido, como ternura, mirada, dulzura, luna, oscuro, profundo, sonrisa o quererte, amarte, desearte, hablarte con "arte". Estas palabras por su propio significado ya nos enganchan nos emocionan nos llegan al sentimiento en donde tiene su casa el amor.
El "amor", palabra que para nuestro idioma, conlleva una gran pasión, la que no se abarca en un simple "te quiero", porque parece limitado el sólo querer, por ello los amantes encuentran un mayor compromiso al pronunciar "te amo", ahí está la línea que divide la intensidad de los sentimientos y de la entrega. El "I love you" del idioma Inglés se pronuncia a un amig@, a los padres, a los hij@s y a la pareja, pero para nuestro lenguaje amar tiene un lugar mucho más especial hasta al pronunciarlo.
Cuando decimos "te amo" el universo de las posibilidades se abre, como nuestras pupilas. Hay un contexto de sagrado cuando se ama y toda las historias acumuladas por siglos en nuestra memoria se presentan al escuchar "te amo"; sacrificios, deseos, conquistas, belleza y hasta muerte. Por el amor, se han librado mil batallas y en su nombre se han escrito los más hermosos versos.
También esta palabra tiene sus reglas. No puede ser falso el pronunciarla, eso es irreverente e imperdonable entre los amantes. "Ella dijo que me amaba y no fue verdad", la desilusión es más profunda porque el sentimiento involucrado, la palabra pronunciada exaltaba un sentimiento único, el máximo discurso amoroso entre dos.