Sin embargo, solo quiere verte esporádicamente (o cuando le viene en gana), no se preocupa por tus necesidades internas o por el resto de lo que sucede en tu vida, solo está presente en las (pocas) áreas que decide estarlo (salidas, encuentros íntimos)... ¿Por qué si hay buen sexo, él (o ella) no quiere comprometerse en una pareja estable?
A mi modo de verlo, no tiene que ver en todos los casos con el miedo o la falta de compromiso, sino con lo que una persona nos hace sentir (o no) y con el interés que tengamos en formar una pareja. Que dos personas tengan atracción sexual o química no implica necesariamente que haya o vaya a haber una relación afectiva estable entre ellas, imaginar que solo por vernos con alguien con alguna frecuencia (sea a menudo o esporádicamente) estamos de novios, es un error. Una expresión de deseos, en el mejor de los casos. Una pareja estable con posibilidades de futuro es mucho más que solo sexo, hay ingredientes clave como compañerismo, interés, presencia, entre muchos otros.
No diría que las mujeres en particular siempre queremos algo más que sexo, esta tendencia se está revirtiendo lentamente con los años, aunque sí aspiramos a una pareja estable con mayor frecuencia que los hombres, a toda edad. Los hombres siguen viviendo el sexo más libremente que nosotras, que por patrones sociales o por nuestra crianza seguimos buscando la protección de una pareja estable para disfrutarlo sin culpas. Si las personas no confundiéramos relaciones esporádicas o de solo sexo con parejas estables, viviríamos más tranquilas, y elegiríamos mejor con quién relacionarnos y con quién no.
Especialmente las mujeres somos quien muchas veces no escuchamos lo que nos dicen los hombres y tomamos un "no quiero compromisos" (tanto verbal como demostrado por comportamientos) como "ya cambiará, es cuestión de tiempo, ¡conmigo se quedará y formará una pareja!" Si las consignas del otro miembro de esta "relación" son claras, lo mejor es ver la realidad y actuar de manera acorde.
Cada uno decide qué acepta y qué no. Si estás en una relación que no te aporta lo que quieres, porque la otra persona solo te busca cuando le viene en gana y, en la gran mayoría de las veces, solo para lo mismo (sexo), puedes optar por no conformarte con menos de lo que deseas y mereces, y dejar espacio en tu vida para que aparezca quien sí está en tu misma sintonía y anhela lo mismo que tú.