Dispareunia femenina Sexo con dolor

Esta situación de dolor crónico se presenta en el 21% de las mujeres menores de 30 años, en un 13% entre los 40-45 años, y en un 42% entre 50-55 años. ¿Por qué se puede ocurrir esto? ¿Tiene tratamiento el dolor en las relaciones sexuales? Las causas son variadas y los tratamientos dependen de ellas.



Todos los seres humanos por lo general asociamos el acto sexual al placer, pero a veces el coito puede acompañarse de molestias dolorosas y en casos extremos, llegar a trasformarse en un calvario para la mujer, ya que en vez de goce, sólo sentirá dolor.

Esto es lo que se como Dispareunia, un problema que afecta a un importante grupo de población femenina, y que también suele afectar a un 4% de los varones.

Para su mejor comprensión, el Dr. Pedro Escudero, gineco-obstetra especialista en sexualidad humana, indica que esta patología femenina puede clasificarse de varias formas:

Orgánica y Funcional: La primera implica la existencia de algún problema físico en el tracto genital que involucra el acto sexual y que produce la consecuencia indeseada. Y la segunda, significa que, aún estando los órganos anatómicamente indemnes, la función - que es mantener la elasticidad y dilatarse cuando es necesario-, está alterada por alguna razón.

Por otra parte, la dispareunia puede ser Primaria, cuando la mujer ha tenido dolor desde la primera relación sexual. Y Secundaria, cuando el problema aparece después, en algún momento de su vida.

También la dispareunia puede ser Permanente u Ocasional y Absoluta o Relativa. Según su intensidad puede que sólo dificulte el acto sexual o que lo impida absolutamente. Son todas, clasificaciones que ayudan a orientar hacia las causas y, por tanto, hacia las soluciones.

Causas Orgánicas
La dispareunia por causas orgánicas ocurre cuando se produce en el comienzo de la penetración, en el introito vaginal. “El dolor puede deberse a heridas de cualquier causa, cicatrices anómalas producto de un parto o de algún accidente, infecciones agudas, entre ellas, las provocadas por herpes, que son especialmente dolorosas, factores irritativos diversos e incluso por alguna malformación congénita��?, explica.

El ginecólogo agrega que cuando se produce el dolor durante la introducción profunda, y continúa doliendo después del coito, la situación puede deberse a quistes o tumores en los ovarios, el útero u otra víscera pélvica, o a un cuadro de endometriosis -tejido del endometrio que se coloca fuera del útero y en algunas vísceras de la pelvis-, secuelas de un proceso inflamatorio pelviano o incluso alguna cirugía de zona, entre otras causas.

“Pero la más frecuente de todas, es la retroflexión uterina, esto significa que el útero no está en su posición normal, es decir, en lugar de estar hacia delante, se va hacia atrás porque los ligamentos están laxos, desde siempre o porque quedaron así después de un parto. Al volverse hacia atrás, durante el coito, el pene tiende a tocar la cara posterior del útero que es muy sensible, provocando así el dolor��?, explica.
Causas funcionales
Los músculos de la vagina son tan voluntarios como los que mueven las manos o la boca. “Pero en la practica -por razones culturales-, se comportan casi tan autónomos como el corazón o el tubo digestivo. Y sencillamente, la mujer no tiene control sobre esa parte, porque nunca aprendió a gobernarla��?, aclara el profesional.

Para entender las causas funcionales, el Dr. Escudero explica que existe una red de músculos que conforman el diafragma pélvico, los que son capaces de abrir la vagina ampliamente o cerrarla absolutamente. Dentro de éstos músculos, los más importantes son los llamados “elevadores del ano��?, los cuales al apretarlos, la vagina se cierra, y al relajarlos, ésta se abre.

Pero, a juicio del especialista, experiencias traumáticas sexuales en la infancia, una educación restrictiva y castigadora en relación a la sexualidad y en general, cualquier experiencia inadecuada respecto al sexo u otras causas, pueden hacer que el diafragma pélvico se tienda a cerrar en forma espontánea, sin que la mujer lo pueda manejar.

“En nuestra cultura a los niños se les enseña a abrir y cerrar la boca para comer, pero nadie enseña a las niñas a abrir y cerrar la vagina. Así, siendo éste un órgano potencialmente voluntario en sus movimientos, se transforma en un órgano involuntario que se abre y se cierra por su cuenta frente al miedo o a cualquier estímulo negativo. Por ello hay que tener presente que el 80 por ciento de las causas de la dispareunia están en el aspecto funcional del tracto genital de la mujer��?, especifica.
Tratamiento
El Dr. Escudero explica que el tratamiento siempre va a depender de las causas, es por ello que primero que todo, el doctor debe hacer una exhaustiva historia clínica de la paciente para determinar si la dispareunia es primaria o secundaria, permanente o transitoria, profunda y tardía o sólo inicial al coito.

Este problema también puede ser Absoluto, cuando la mujer padece de dolor siempre que tiene una relación sexual. Y Relativo, cuando padece de dolor sólo a veces o con intensidad variable.

Luego se comprueba con un examen físico de palpación de los genitales y una ecografía para descartar quistes, endometriosis, otros tumores, retroflexiones o incluso secuelas de cirugías pélvicas o de procesos inflamatorios pelvianos antiguos. De esta manera, si existe una causa de solución quirúrgica, se opera; si es infecciosa, se trata la infección, y si hay herida, se cura.

Según el especialista, junto con lo anterior se debe hacer también un trabajo de educación de la mujer para que aprenda a conocer, reconocer y reeducar su musculatura pélvica con mucho apoyo y comprensión de la pareja, ya que el proceso puede ser a veces bastante largo. “Y si es necesario, cuando ha tenido experiencias muy traumáticas, también debe haber tratamiento psicológico��?, señala.

El profesional agrega que muchas veces las causas son mixtas, y éstas se dan cuando las causas orgánicas de dispareunia se transforman en funcionales. Por ejemplo, una mujer, especialmente si es adolescente, que ya sanó de un problema orgánico, puede quedar con el miedo que le producía el dolor, y esto hace que se contraigan involuntariamente sus músculos vaginales generando una dispareunia funcional secundaria.

“Aunque en este problema puede haber una combinación de varias causas, la gran mayoría es provocada por aspectos funcionales, las causas orgánicas son la minoría?, aclara.
Mitos
El Dr. Escudero describe la vagina como un órgano elástico y extensible, tanto, que está diseñado para que por ese mismo canal pueda pasar el bebé al momento del parto. “Por eso hay que descartar todas las fantasías y mitos que muchas veces tienen las mujeres, en los que justifican el dolor por el gran tamaño del miembro de su pareja. No hay hombres que tengan el pene del tamaño de una guagua, así que ese tema hay que descartarlo?,