Un ineficaz método anticonceptivo

Esta técnica –que consiste en la extracción o retiro del pene de la vagina antes de que se produzca la eyaculación-, sigue siendo usado erróneamente principalmente por gran parte de los jóvenes y adolescentes, como método de anticoncepción, provocando un número de fallos reiterados por su alto grado de ineficacia.


El coito interrumpido, más conocido como coitus interruptus o “marcha atrás��? es el método más antiguo y puesto en práctica por el varón para el control de la natalidad. Su práctica se remonta a tiempos bíblicos, siendo más utilizado entre el siglo XVII y XVIII en Europa.

Este método consiste en la extracción o retiro del pene de la vagina antes de que se produzca la eyaculación, de tal modo que el semen sea expulsado fuera de la vagina y lejos de los genitales.

Esta técnica sigue siendo usado erróneamente –principalmente por gran parte de los jóvenes y adolescentes-, como método de anticoncepción, provocando un número de fallos reiterados por su alto grado de ineficacia.

Ello, porque según explica la ginecóloga Alejandra Cabellos, antes de la eyaculación se produce un líquido llamado preseminal que puede contener espermios.

Este líquido se produce para lubricar desde el inicio de la erección y de forma independiente si el hombre presenta orgasmo; por tanto, el riesgo de que ocurra un embarazo es alto, casi como si no se usara método anticonceptivo.

“El coito interrumpido es poco eficiente, no supera el 20%, por lo tanto, no se recomienda su practica para prevenir embarazos. Además hay que considerar que no todos los hombres tienen un adecuado control eyaculatorio, y es difícil conocer los signos preeyaculatorios especialmente en los jóvenes��?, asegura la profesional.

A la hora de considerar las ventajas de este método está el que no requiere de capacitación por parte de especialistas ni uso de procedimientos químicos o mecánicos.

En cuanto a los inconvenientes del coitus interruptus, el principal es la alta tasa real de embarazo no deseado. También está la imposibilidad por parte del hombre de interrumpir el coito con suficiente antelación para que el semen no contacte con los genitales externos de la mujer.

También este método puede provocar trastornos sicológicos como frustración sexual tanto para el hombre como para la mujer, debido a que se crea a un sentimiento de sexo incompleto, situación que puede provocar a futuro una disminución de la apetencia sexual o baja de la líbido, e incluso puede derivar o ser causa de frigidez.

“Hay costos sicológicos importantes tanto para el hombre como para la mujer. Ambos están preocupados de que el hombre se ´retire´ a tiempo, por lo que algo que es placentero no se disfruta. Esto puede provocar frustración, falta de deseo y dificultad para lograr un orgasmo?, sostiene.

No protege frente a enfermedades de transmisión sexual

El coitus interruptus no protege frente a las enfermedades de transmisión sexual, tales como la gonorrea, hepatitis B, gonorrea, sífilis, VIH, debido a que, aunque no exista eyaculación dentro de la vagina, el mero contacto entre ambos genitales puede ser suficiente para la transmisión de algunas enfermedades. Ventajas. Es un método natural que no precisa de capacitación por parte de técnicos ni del uso de procedimientos químicos o mecánicos.

“Para evitar el contagio de enfermedades de transmisión sexual deben usarse “metodos de barrera?, de los cuales el condón o preservativo es el más conocido. Otra alternativa es tener una pareja estable en la que se confíe plenamente y se sabe que no tiene ETS de antes de iniciar la relación actual?,