
En ocasiones, el contenido de nuestras fantasías pueden generarnos sentimientos de culpa, sobre todo si el protagonista no es nuestra pareja o si nuestra imaginación nos lleva a actos “prohibidos”.
Las fantasías no deben preocuparnos
En principio, y para que nos sirva como guía, las fantasías que nos excitan y no dañan a nadie, no deben preocuparnos. El sexo no es sólo una experiencia física. Es la mente, en muchos casos, quien se encarga de poner en marcha nuestro deseo, aumenta nuestra excitación sexual y nos ayuda a conseguir nuestros orgasmos. Las fantasías son contenidos mentales- funcionan como guiones de película- que creamos para excitarnos sexualmente. En ocasiones solemos tener sentimientos de vergüenza o culpa por lo atrevido de nuestras fantasías sexuales,
El contenido de una fantasía suele ser muy variado, pero no debe alarmarnos fantasear con lo prohibido, siempre y cuando no pongamos en riesgo a nadie. Recuerda que la mayoría de las veces ni siquiera desearíamos llevar a cabo nuestra fantasía en la vida real, únicamente la utilizamos para excitarnos en nuestra intimidad erótica o cuando estamos en el juego sexual con nuestra pareja. Las fantasías sexuales pueden contribuir a mejorar nuestra vida sexual cuando ayudan a aumentar nuestra excitación sexual. Un asunto delicado para muchas parejas- como es tu caso- es saber si deben compartir sus fantasías con la pareja. En este asunto no hay reglas fijas, pero sí sugerencias y recomendaciones generales.
No es obligado compartir nuestras fantasías
Aunque compartir las fantasías con nuestra pareja puede enriquecer nuestra vidasexual, pues podemos excitarnos juntos y conocernos mejor en nuestros deseos más íntimos. No siempre es así. Puede que lo que para ti es muy excitante, para él no lo sea en absoluto y que lo que le cuentas le provoque celos e inseguridad. Por tanto, no es obligado que tengamos que compartir todas nuestras fantasías con nuestra pareja. Tal vez, a ti tampoco te alegre saber que él se excita fantaseando con tu mejor amiga, tu prima o esa vecina tan mona con la que os encontráis en el ascensor…Por tanto, habrá fantasías que nos excite compartir en pareja y otras que reservemos sólo para nosotras mismas.
Conviene que antes te preguntes si la relación se va a beneficiar o, si por el contrario, vuestra pareja saldrá perjudicada por lo que quieres compartir. Evalúa tú misma qué efecto puede tener para él contarle tus fantasías sexuales, tal vez consideres que no merece la pena arriesgar tu relación por algo que sólo existe en tú imaginación.
Hay fantasías que compartimos para realizarlas con nuestra pareja. Otras, sin embargo, queremos contarlas a nuestra pareja y excitarnos mutuamente jugando con ellas en nuestra imaginación, pero que ni locas pondríamos en práctica. Y, por último, hay fantasías que ni compartimos en pareja, ni querríamos nunca llevar a la práctica, sólo nos gusta fantasear con ellas para excitarnos.
En cuanto a la cuestión que propones de la puesta en práctica de tu fantasía en la vida real, apelo a tu sentido común a la hora de que tomes esta decisión. Si poner en práctica nuestras fantasías nos lleva a asumir riesgos, o bien no estamos preparadas para afrontar sus consecuencias, es mejor no hacerlo. Fantasear con otra persona no te convierte automáticamente en infiel. Pero te animo a que no te obsesiones con una sola fantasía y procures crear otras para que la variedad creativa alivie tu malestar al fantasear siempre sobre lo mismo y con la misma persona. Da rienda suelta a tu imaginación sexual y explora qué otras fantasías pueden excitarte.
Libro con escenas eróticas
Si te cuesta imaginar, compra un libro en el que se describan escenas eróticas o fantasías de otras mujeres, en el mercado literario han aparecido varios escritos por mujeres. Empieza a excitarte con otras fantasías. No obstante, si estás obsesionada con tu compañero hasta el punto de querer tener con él una relación, sería importante que te plantearas qué está ocurriendo entre tu pareja y tú.
Nuestro mayor órgano sexual es el cerebro. Utiliza su potencial. Tener fantasías sexuales es normal aunque nos sintamos felices con nuestra pareja y mantengamos una magnífica sexualidad con ella. En general, las fantasías nos ayudan a mejorar nuestra vida sexual. Disfrútalas sin complejos.