
El aburrimiento y la rutina son dos de los mayores enemigos de la relación sexual. Muchas parejas con el paso del tiempo, dejan de dedicar tiempo a su vida en común, olvidan que una relación sexual satisfactoria necesita de la participación activa de los dos miembros de la pareja.
Todos los seres humanos, nacemos sexuados. La sexualidad es la forma en que todas y todos nosotros nos sentimos y vivimos como seres sexuados. Por tanto, la sexualidad no es un instinto. La sexualidad es una cualidad humana que nos motiva a buscar afecto, ternura, comunicación, contacto físico…Es un valor humano que requiere potenciarse, desarrollarse, cultivarse a lo largo de toda nuestra vida. Sin embargo, muchas personas viven su sexualidad como algo estático, siempre igual, sin cambios ni enriquecimiento.
No te autoculpes
La vida sexual satisfactoria no es un regalo, no es gratis, la pareja necesita cultivar y potenciar su sexualidad. Si tu vida sexual ya no es tan satisfactoria como en los primeros años de vuestra relación, mi primera indicación es que no inviertas tu energía en autoculparte, pero tampoco descargues tu insatisfacción en forma de reproches a tu pareja. Sólo conseguirías agravar las cosas. Algunas parejas ante los problemas sexuales de su relación, entran en una espiral negativa de descalificaciones y reproches. Esto hace que nos sintamos ofendidos y con mala disposición para arreglar las dificultades de pareja.
Céntrate en las soluciones
Céntrate en las soluciones y habla con tu pareja de forma positiva de vuestras dificultades. Piensa que la sexualidad necesita creatividad, pero no lo centres todo en cambiar de sitios o lugares para hacer el amor o en cambiar de posturas sexuales. A menudo las personas convierten su sexualidad en algo parecido a una sesión gimnástica. El mayor órgano sexual es nuestro cerebro. Céntrate en el mundo de las fantasías. ¡Potencia tu imaginación sexual! Vuelve a entusiasmarte por la sexualidad, siéntete erótica, transmite tu energía sexual. Aprende a seducirte a ti misma para seducir a tu pareja.
Intensifica vuestros juegos eróticos
¿Has probado a disfrazarte para jugar con él? Explora sus fantasías, inventa historias en las que tú seas la protagonista. Destierra tus tabúes, miedos y vergüenza. En vuestros juegos sexuales los límites los ponéis vosotros y vuestro consentimiento mutuo. Tal vez creas que conoces bien la sexualidad de tu pareja, pero piensa que nuestras preferencias y gustos sexuales van evolucionando con el paso del tiempo. Lo que era fascinante cuando os conocisteis puede que ahora ya no esté funcionando. Explora sus deseos y atrévete a contarle los tuyos, tal vez él también esté perdido y no sepa como complacerte. No des nada por supuesto, la sexualidad se va desarrollando a lo largo de toda nuestra vida. Por cierto, ¿Has probado con algún juguete sexual? Y…¿qué me dices de alguna película educativa? Las películas realizadas por institutos de sexología de reconocidos profesionales de la educación afectivo- sexual nos pueden enseñar mucho sobre técnicas, recursos y estrategias para desarrollar nuestra sexualidad. Atrévete, no hay excusas.