En la cama tenemos diferentes tiempos. Mi pareja eyacula antes de que yo alcance el orgasmo. ¿Hay alguna manera de prolongar la erección durante la relación sexual?
Por norma general, las parejas no tienen por qué tener tiempos sincronizados en sus orgasmos: lo importante es que ambos queden satisfechos de sus encuentros sexuales. Muy pocas parejas llegan al orgasmo a la vez –orgasmos sincronizados- y esto no debe de constituir un problema para ninguno de los dos, siempre y cuando ambos alcancen su propio placer en el encuentro sexual.
Si como dices, tu pareja alcanza su orgasmo y eyacula antes de que tú alcances tu clímax, debéis encontrar juntos estrategias que te permitan tener también tus orgasmos. Podéis plantearos que una vez que suceden los suyos, dedicaros a tu propia estimulación y placer, o bien que, en algunas ocasiones, tu pareja aprenda a retrasar su eyaculación para que tú puedas tener antes tu orgasmo. De esta forma, podéis ir alternando vuestros propios ritmos y esto hará que vuestras relaciones sean mucho más variadas, flexibles y creativas.
Lo que yo os aconsejo es que tu pareja aprenda a controlar su eyaculación para que, de esta forma, eyacule en el momento de vuestra relación sexual que más satisfactorio sea para los dos, y así pueda mantener más tiempo la erección para poder seguir jugando durante más tiempo en vuestras relaciones sexuales.
Dentro de la literatura científica sexológica, se pueden encontrar muchas técnicas-más o menos sencillas- para que el hombre aprenda a controlar su eyaculación. Hay magníficos libros de sexualidad que explican detalladamente, con dibujos incluidos, estas técnicas. Yo os voy a proponer- aquí desde estas líneas- algunos de los recursos que me parecen más sencillos y más efectivos. El objetivo de estos ejercicios es lograr un mayor control de la eyaculación. Son procesos de reeducación de la respuesta sexual por medio de técnicas de aprendizaje.
Ejercicios para controlar la eyaculación
En primer lugar tu pareja debe realizar algunos ejercicios en su masturbación. Un primer objetivo es que el hombre se entrene en identificar las sensaciones corporales que preceden a la eyaculación para que, de esta forma, cuando aparezca, pueda aplicar recursos que ayuden a retrasarla. La eyaculación es un reflejo- reflejo eyaculatorio- y una vez que comienza a producirse, ya no es posible detenerlo. Por tanto, el hombre debe identificar sus señales corporales que le indican que la eyaculación está próxima.
Una vez que el varón aprende a identificar estas señales que le indican que su eyaculación está próxima, el ejercicio consiste en parar la estimulación que estaba realizando mientras se masturbaba, relajarse, y esperar a que baje su erección-dos o tres minutos- para comenzar de nuevo, una vez pasado el peligro, hasta conseguir la erección. Esta técnica de parada y marcha, se repite dos o tres veces en cada masturbación, y luego se permite eyacular.
Tras un tiempo de entrenamiento, en el que tu pareja practica solo, puedes incorporarte al juego. Empieza a masturbarle y que él te indique cuando está cerca su orgasmo para que pares la estimulación. También puedes presionar con tus dedos debajo del glande - técnica de compresión o del apretón- cuando tu pareja te dé la señal preeyaculatoria. Esta presión hará que tu pareja pierda un poco la erección y con ello la excitación tan elevada que le lleva a la eyaculación inminente. Después, como en el caso anterior, puedes seguir estimulándole hasta volver a conseguir su erección. Estas técnicas de parada y marcha y del apretón, es bueno que las repitáis unas 3 o 4 veces por sesión, antes de que dejéis que ocurra la eyaculación. Cuanto más practiquéis en la semana mejor será el aprendizaje del control de la eyaculación.
Cuando ya estéis los dos familiarizados con estos ejercicios, podéis realizarlos en el coito. En este caso lo mejor es que sea la chica la que se coloque en una posición superior, y cuando la pareja le indique que está próxima su eyaculación, parar los movimientos coitales, para que su excitación baje un poco y podáis continuar jugando. Si eso no es suficiente para detener la eyaculación, la mujer puede al mismo tiempo que para de moverse, realizar una presión en la base del pene. Esto hace que baje la erección y la excitación y que el hombre pueda retardar su eyaculación.
Tomaros estos ejercicios como un juego que os ayude a vuestro conocimiento como pareja. Los amantes practican el arte del amor y del sexo, sólo así se consigue la excelencia sexual y el goce supremo. ¡Adelante y buena suerte!
