El pasado de una relación


La infidelidad es, sin lugar a dudas, entre todas las conductas desleales en pareja la que más sufrimiento ocasiona. Para muchas parejas, la exclusividad afectiva y sexual es una base fundamental en su relación y, cuando descubren que han sido traicionados, se inicia un proceso de conflicto que deteriora tanto la relación como la autoestima del que siente que ha sido engañado. En ocasiones, nos es difícil ponernos en el lugar de la persona que descubre que su pareja, sea de forma momentánea o duradera, prefiere a otro u otra en el terreno afectivo y/o sexual.

En materia de sufrimiento hay cierto consenso en aceptar que para la mayoría de personas la infidelidad es una experiencia dolorosa. Las diferencias entre cada uno de nosotros se manifiestan en cómo reaccionamos ante el dolor que nos supone la traición de nuestra pareja; la gestión de nuestras emociones nos hace comportarnos de forma diferente.

¿Cuál suele ser la reacción de las personas que se sienten engañadas?

Existen patrones de respuesta muy variados y diferentes. Mientras algunas personas no quieren ver lo que otros observan con mucha claridad: el engaño claro y fragrante, otras hacen frente a la situación de forma directa y plantean a su pareja la ruptura, o bien intentan arreglar la situación con un trabajo de pareja mutuo.

Según expresas en tu consulta, tu novio pasó por una experiencia que de alguna forma dejó huella en su sexualidad y parece que desde entonces tiene dificultades en sus relaciones sexuales.

¿Qué puede estar pasando actualmente para que vuestras relaciones sexuales -libres y elegidas sin coacción- no proporcionen ningún placer a tu pareja?

Hay circunstancias y factores muy diversos que pueden estar influyendo para que tu pareja manifieste éstos problemas sexuales y, por tanto, os aconsejo que acudáis a un profesional para que os ayude: evaluará vuestro caso y decidirá la terapia sexual que más os conviene.

El pasado influye

Ciertamente nuestro pasado, una historia de aprendizaje negativa en materia amorosa y/o sexual, puede influir en sentido negativo y obstaculizar nuestra vida afectiva en el presente. Pero…. lo que ocurrió no se puede ya cambiar, el pasado no se puede modificar. Sólo podemos actuar en el presente, en el “aquí” y el “ahora” de la vida sexual.

Vuestra atención debe focalizarse en lo que os está ocurriendo ahora… ¿qué dificultades tenéis en la relación sexual?

Parece que el mayor de vuestros problemas es que tu novio no siente “absolutamente nada” la mayoría de las veces que hace el amor contigo. También nos cuentas que tiene dificultades en otras fases de la respuesta sexual, hasta el punto de no lograr “acabar” (imagino que te refieres a eyacular) si no es por medio de la masturbación.

¿Qué estrategias habéis puesto en marcha para solucionar vuestro problema?... Si tu novio no siente placer con la sexualidad que tenéis, ¿habéis hecho algún cambio? Sucede que, en ocasiones cuando tenemos un problema, no intentamos cosas diferentes a las que habitualmente hacemos para resolverlo. Nos olvidamos de una máxima de sabiduría que dice: "Si ante un problema actúas siempre de la misma manera, obtendrás siempre los mismos resultados": “mismas estrategias, mismos resultados”.

En otras palabras, si ante un problema, en este caso sexual, seguimos empleando las mismas alternativas de solución -una y otra vez- el resultado siempre será el mismo. Si queremos obtener resultados diferentes, debemos emplear tácticas diferentes. ¿Si tu novio no disfruta con la actividad sexual que tenéis, por qué no empezáis efectuando cambios en vuestra sexualidad?

Plantearos si vuestra actividad sexual se corresponde a los deseos y fantasías eróticas de ambos,… ¿habláis de lo que realmente os gusta sexualmente realizar en pareja? ¿La actividad sexual que tenéis está en concordancia con vuestros deseos?

No os pongáis metas

Os sugiero que probéis nuevas formas de relación sexual que pongan a prueba vuestra creatividad sexual. No os pongáis metas, sólo es importante para vuestro objetivo vivir una etapa de exploración mutua y crecimiento sexual. Todas estas estrategias, unidas a una comunicación honesta con la pareja, se revelan como muy importantes para resolver las dificultades sexuales.

¡Fuera presiones! Entiendo que -durante un tiempo- sería bueno para vosotros relajaros y disfrutar uno del otro sin ninguna exigencia sexual prefijada; no pongáis vuestros objetivos sexuales en el orgasmo y la eyaculación. Puede ayudaros comprar algunas películas eróticas con fondo educativo sexual, donde se explique a las parejas nuevas formas de relación sexual menos genitalizada y más sensual.

Dad un tiempo a que aparezcan cambios positivos en la relación sexual y, pasada esta nueva etapa de experimentación sexual, es probable que tu pareja encuentre de nuevo el placer en las relaciones sexuales. ¡Mucha suerte!