Antiguamente, el término frigidez se refería a mujeres que no tenían capacidad de disfrute sexual y era el equivalente a la impotencia masculina. Pero el término en sí se ha vuelto arcaico y tosco ya que no distingue entre situaciones diferentes como es el trastorno del deseo o la anorgasmia.
La palabra frigidez surgió a fines del siglo XIX, pero hoy está en desuso y la medicina moderna distingue matices de dos situaciones diferentes.
Por una parte están los “trastornos del deseo��? y es cuando la mujer no tiene ganas o no logra excitarse adecuadamente y, por otra, está la llamada anorgasmia, que es la ausencia de orgasmos.
La mayoría de las veces ambas situaciones van juntas, pero no siempre es así. Hay mujeres con bajo deseo sexual pero que igual logran un buen orgasmo o al revés, hay algunas que tienen un buen nivel de deseo, pero que no logran orgasmo.
Causas
Las razones del por qué se pueden dar en la mujer los trastornos del deseo y la anorgasmia son variados. A juicio del Dr. Pedro Escudero, gineco-obstetra y experto en sexualidad humana, éstos se pueden producir entre otros factores por:
-Enfermedades importantes ya sean físicas o psíquicas que alteran el ritmo global de la mujer, como por ejemplo el cáncer, infartos o la depresión. Pero estas causales son una minoría.
-Uno de los factores que influye de manera importante son los problemas con la pareja. “Si una pareja se lleva mal en el resto de los aspectos de la vida, tarde o temprano, en la mayoría de los casos, el deseo sexual se va a deteriorar, sobre todo en la mujer. Y eso ocurre por lo general cuando el hombre es flojo y vive a expensas de la mujer. De éstos, el 90 % de los casos, la mujer termina con trastornos del deseo. La primera de las causas de este problema que he podido verificar en mi consulta, es la irresponsabilidad social y económica del marido��?, señala el especialista.
-También son importantes en los trastornos del deseo en la mujer, las “cuentas pendientes��? por infidelidad del marido. Aunque ella perdone a su pareja igual le viene una baja en su líbido, y esa una situación muy frecuente según el profesional.
-Otra causal, aunque menos frecuente, es la homosexualidad encubierta o no reconocida en la mujer.
-La desconfianza en los métodos anticonceptivos y el temor al embarazo es otra de las situaciones que pueden llevar a la mujer a los trastornos del deseo y/o a la anorgasmia.
Diferentes factores del bajo deseo sexual
A juicio del especialista igual hay que distinguir entre los factores primarios y secundarios, entre los permanentes y los ocasionales.
“El factor primario es un trastorno del deseo que viene desde siempre. El secundario, implica que la mujer tenía deseo, pero que en algún momento dejó de sentirlo. El aspecto permanente significa que el deseo de la mujer es siempre bajo. Y el ocasional, implica que la mujer tiene deseos sólo a veces��?, aclara.
“Ahora, cuando el problema es primario y permanente es porque siempre, o la mayoría de las veces, han habido problemas de abuso sexual en la infancia, experiencias sexuales inadecuadas o educación extremadamente restrictiva��?, explica.
El ginecólogo agrega que cuando existe un factor secundario, es probable que se trate de infidelidades del marido o pareja, o cuando el hombre es más flojo y pasa a depender económicamente de la mujer.
Cuando la situación es ocasional, generalmente tiene que ver con problemas de entorno o ambientales, como falta de privacidad, o problemas entre familiares de la pareja.
“También los ciclos menstruales influyen. Algunas mujeres tienen una libido alta en el periodo menstrual y otras en la época de ovulación, no hay una regla fija. Los antidepresivos también influyen en el deseo sexual��?, asegura Escudero.
Explica el profesional que la predisposición mayor en estos trastornos son las experiencias negativas sexuales en la infancia y la educación muy restrictiva.
“Además hay muchos mitos, como que las morenas o negras son más ardientes y que las delgadas y pálidas son menos ganosas. Eso no es así, nunca he visto, en mi experiencia profesional, una correlación en ese sentido. Hay mujeres delgadas y pálidas que tienen muy buen apetito sexual y morenas y gorditas que tienen muy baja la libido. No hay estudios que demuestren que existen mujeres más o menos ardientes según la raza o la contextura física��?, asegura el doctor.
El especialista recalca algunos círculos viciosos muy importantes. “Por ejemplo, cuando hay disminución del deseo, hay mujeres que igual tratan de mantener la actividad sexual para resguardar la armonía conyugal, pero en muchas ocasiones se favorecen las irritaciones genitales, y éstas propician las infecciones vaginales. Ambas cosas favorecen el dolor en las relaciones sexuales, y el dolor o molestia en el acto sexual es otro factor que disminuye el deseo��?, explica.
Tratamientos
Hay especialistas que usan hormonas masculinas para aumentar la libido en la mujer, aunque el Dr. Escudero ocupa otros tipos de tratamientos.
A su juicio, lo más importante es resolver los problemas de fondo, y tratar el problema como un enfoque global de la pareja. “Si es necesario, asistir a terapias de pareja o al psiquiatra, si es necesario. Lo importante, es no seguir mintiéndose al pensar o atribuir a que el problema está en la cama, ya que el tema está en todo el interactuar de la pareja?,
